además, estaba muy cerca de un restaurante y del lago y también de la laguna. para comer/cenar fuimos a la casa del camaron, ya que estaba al lado del local. nos ha encantado la propietaria.

Una ubicación bonita, cerca de la Parroquia San Judas Tadeo. Un personal majísimo a cualquier hora...

Es un Paraíso! Estuvimos en una habitación en cabaña, en la parte trasera del hotel, una belleza integrada a la selva con todas sus comodidades y lujo, escuchando las aves y disfrutando de una piscina espectacular. En la parte frontal del hotel da al lago de Bacalar, el cual me he disfrutado. Las instalaciones son muy cómodas, la comida muy buena y a buen precio. Conchita y Leticia cocinan muy bien y nos atendieron de maravilla. Gerardo es el anfitrión que estuvo siempre pendiente de nosotros, dando una magnifica atención. Nos sentimos muy cómodos y disfrutamos mucho de este paraíso. El pueblo está muy cerca en carro y es muy bonito. Vale la pena conocerlo.

Lo recomiendo.

La ubicación es perfecta para disfrutar de la naturaleza y la selva. Las instalaciones son cómodas y lujosas. El anfitrión, Gerardo, ofrece una atención magnífica. La comida de Conchita y Leticia es deliciosa y a buen precio. El pueblo de Bacalar está cerca y merece la pena visitarlo.

Me sentí como en casa allí, no tengo ninguna razón para quejarme.

Me quedé en un hotel en Bacalar durante unos días y tenía aspectos positivos y negativos. En cuanto a las cosas que me gustaron, me encantó la ubicación del hotel. Estaba rodeado de hermosas áreas verdes y tenía acceso directo a una laguna impresionante. disfruté mucho de la convivencia con la naturaleza y la selva que rodeaba el hotel. Además, las instalaciones del hotel eran muy limpias y seguras.

Por otro lado, hubo algunas cosas que no me gustaron tanto. La presencia de mosquitos fue un problema durante mi estancia.